lunes, 24 de enero de 2011

El Psicoanálisis y la Psicología desde la perpectiva Junguiana

LA PSICOLOGÍA ANALÍTICA DE CARL JUNG

  Carl Jung (1875-1961) mantuvo una intensa relación con Freud, pronto rota por importantes discrepancias teóricas. Rechazó la psicología que buscaba una fundamentación de sus explicaciones en el orden físico, enfoque que caracterizó como "psicología sin alma".


    Las diferencias respecto del pensamiento freudiano se centran principalmente en los conceptos de libido y de inconsciente.

Libido: para Jung es la energía psíquica en general, en contraste con el planteamiento freudiano que la identifica más con la energía sexual.
   Inconsciente: también aquí Jung rechaza la primacía que Freud daba a los elementos sexuales, Jung mantuvo que cuestiones religiosas, distintas formas de ver el mundo, e incluso factores políticos y culturales pueden influir más que los instintos sexuales en la vida inconsciente. Pero más importante es la diferencia en este otro aspecto: como Freud, admite la existencia de un inconsciente personal, fruto de los contenidos reprimidos de origen infantil, pero añade la existencia de un inconsciente colectivo, más profundo que el anterior, de naturaleza universal, por lo tanto con contenidos y modos de comportamiento que son los mismos en todos los individuos. En el inconsciente colectivo destaca lo que Jung llamaba arquetipo: imágenes primordiales relativas a constantes humanas.
Algunos importantes arquetipos:
  • La Sombra: representa la parte negativa del sujeto, el inconsciente reprimido.
  • El Anima y el Animus. Anima: representa la parte femenina presente en el hombre y generalmente reprimida por él. Su inversa es el Animus o parte masculina presente en las mujeres.
  • El Tesoro: representa la meta y la plenitud deseada por la persona.
  • El Mandala: representación de la armonía perfecta de los opuestos, su integración total en el psiquismo.
    En el inconsciente personal Jung encuentra como elementos destacados los complejos afectivos: el complejo reúne imágenes y energías relativamente independientes del resto del psiquismo; forma algo así como un psiquismo independiente dentro del sujeto. Una persona con un complejo es una persona escindida. Jung sitúa en los complejos el origen de toda perturbación mental; del mismo modo que para Freud los sueños eran la "vía regia" de acceso al inconsciente, así serán los complejos para Jung.

Terapia: una novedad de Jung fue el uso de test de asociaciones verbales: el terapeuta le pide al paciente que responda con lo que primero acuda a su mente ante una serie de palabras-estímulo. El psicoanalista mide con un cronómetro el tiempo de reacción entre el estímulo (palabras como "agua", "círculo", "azul", "cuchillo"...) y la respuesta. Si el sujeto tarda en responder a la palabra-estímulo ello es señal de la existencia de un complejo en el que el analista debe investigar. 
    También fueron importantes sus aportaciones en el campo de la personalidad (con sus clasificaciones de tipos psicológicos) y su consideración de que el tratamiento terapéutico debe culminar en el proceso de individuación: desarrollo de la individualidad del paciente, ampliación de su conciencia y autonomía personal. Se cifra la salud en la autorregulación personal y en la armonía entre contrarios. Para este fin el terapeuta busca la colaboración activa del paciente y emplea también el análisis de los sueños y otras creaciones como dibujos o escritos. 

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